La musica

Pablo ha venido de visita por unos dias y hoy se ha marchado.
Esta tarde conducia hacia el centro por Lake Shore Drive para llevarle a la estacion de tren. LSD es una carretera de cuatro carriles que discurre a la orilla del lago. Ibamos conduciendo en direccion al norte y en esa direccion se ve todo el skyline. Una mezcla de rojo, negro, gris, azul donde formas geometricas del pasado y del futuro se mezclan con luces de soledad. Si, Chicago es reconocido por sus rascacielos y arquitectura en general.

Estabamos llegando al centro y ya comenzaba a sentir como la angustia se apoderaba de mi, como cada vez que estoy por esa zona. "La verdad es que es bonito el centro de Chicago; Si, esta bien". El trafico estaba pesado, me temia que a pesar de la hora nos iba a costar un buen rato llegar a la estacion. Poco a poco, habia comenzado a sentir que todos los coches parecian conducidos por su padre o por su hermano. Solo podia ver Audi's o Mazda's. La musica sonaba en mi coche igual que antes la habia escuchado su padre. "Y dices que por aqui vive la gente de dinero?; Si, algunos. "

Ya podia ver su casa y acababamos de quedar parados en un atasco. Lo que me faltaba, quedarme parado aqui, justo aqui. No pienses, concentrate en la musica, no pienses, no pienses.
Y Pablo seguia, "Me gusta la diversidad de edificios. Pero ese de ahi, no me gusta nada. Es muy minimalista, no tiene nada. Que te parece a ti?" Trago saliva. Habla de la torre de oficinas del tipo a las twin towers de NY. "A mi me gusta. Quiza no me gustaria tener que estar metido ahi, pero por fuera me gusta".

El trafico se mueve lentamente. Tengo su casa frente a mi. Dos mundos cara a cara. Un coche en la tierra y un rascacielos en Babel. Acaso alguna vez unidos, ahora separados por una brecha abierta como una herida en la tierra. Un nudo en la garganta hace que respirar requiera toda mi atencion. Pablo se queda mirando a la torre contigua a su casa. Silencio. Solo musica. "Estaria bueno vivir ahi, no?." Trago saliva, la musica continua sonando.